Matricularse en un curso universitario es una de las tareas mas arduas a las que, en cierto momento de su vida, tiene que enfrentarse el joven nacional. A mi, que tengo el culo pelao en estas lides, todavia me resulta horrible, estresante y tedioso, casi como un rito iniciatico, tal vez comparable a los trabajos de Hercules o los escollos que Ulises vivio en su retorno a Atica.
Por cierto, me he matriculado en una asignatura de la facultad de filologia, La Novela Española Actual, a ver como tratan los chicos de letras a un fisico infiltrado en su aulas. Sere como Ernesto Sabato.