Dos cartas que he recibido. La primera no la recibi yo sino mi mama en su domicilio ovetense. Un tipo de la poli llamo a la puerta para entregar una carta certificada de la agencia de drogodependencias, o la brigada antidroga o antivicio (como la de Sonny Crocket) o como demonios se llame y, claro, a mama se le cayeron las bragas del susto. Dice que le temblaban las piernas. Al final resulto ser una citacion por un asunto la mar de absurdo: hace un agno Rory y yo tomábamos una Mahou en la Plaza del Dos Mayo un dia a las seis de la tarde. Aparecieron unos ocho policias y nos tomaron documentacion. Por suerte para mi compi el no la llevaba encima. Quiero remarcar que no era un botellon, solo era una cervecita inocente a media tarde. Ahora tengo que presentarme no se donde, ante no se quien. Tengo dos opciones: o hacer un curso de prevención de la drogodependencia (¡) o pagar 300 euros. Alucina vecina. Creo que voy a recurrir ahora que gobiernan los rojos, con el PP cualquiera era un yonqui, me cago en mi puta vida.
La otra carta la recibi en mi casa de Madrid. Durante el verano una admiradora envio, sin perdirme permiso ni nada, un poema mio a un concurso. La misiva dice que soy finalista y que aun puedo ganar. Mira tu que bien. He pensado que necesitaria un agente, o manager o secretaria que enviase mis cosas a concursos y certámenes porque a mi me da tanta pereza... Pero gracias, molto grace signorina.