Recuerdo: la estacion de Atocha siempre en obras, y sobre todo despues de la bomba. Cruzando la calle uno debia desviarse hacia la derecha entre planchas metalicas, habia sacos de arena, palas, maquinas de color amarillo y algun obrero. Para avisar del desvio un gran cartel con grandes letras: "Acceso a Estacion de Atocha". Al lado de este cartel institucional otro pequeño, escrito a mano y señalando en direccion contraria: "acceso a pedigueño". Y efectivamente, mirando a la izquierda, ahi estaba aquel tipo barbudo y sucio, con aspecto de filosofo cinico, viendo el mundo pasar y el que ya se habia bajado.