Me acabo de acordar: fue hace dos veranos y estabamos visitando a un amigo en Puerto Banus. Nos dimos un paseito por aquel lugar imposible y, con nuestros instintos sediciosos agitados ante tanta obscenidad elitista, decidimos dar un buen golpe en El Corte Ingles. Asi de pobres eran nuestras ambiciones. El caso es que nos hicimos con unas cuantas bragas muy bonitas, un libro de Baudrillard (que supongo que nadie querria leer en P. Banus), y algunas otras cosas, un frasco de after shave entre ellas. Luego nos fuimos a una terraza y ella visito el bagno. En su ausencia revise el botin y cai en la cuenta de que aquel after shave tenia un aspecto parecido al semen. Asi que me eche un poco en la mano y cuando ella volvio le dije que me acababa de masturbar disimuladamente en aquella terraza y que aquello era mi semilla. Ella al principio si, pero enseguida se dio cuenta del truco. En cambio la familia numerosa que se sentaba a lado cayo completamente en el engagno. Parecian muy aburridos.   ¶ 16:49