Me he asomado al balcÛn, a mirar los ·rboles del Senado. Hoy est·n desnudos y aÒoro sus hojas primaverales que, mecidas por el viento, hacen el sonido del mar lamiendo suavemente la costa. En esos dÌas me siento ahÌ mismo, en el balcÛn, cierro los ojos e imagino que estoy en el Sur, ese lugar donde siempre viaj·bamos buscando algunas respuestas.