He pasado la tarde/noche en una merendola literaria, esta vez en el Hotel Emperador en Gran VÌa, muy cerquita de mi casa. Se celebraba en un lujoso salÛn con mesas redondas para ocho personas, servÌan tÈ y un riquÌsimo zumo de naranja, adem·s de pastas y canapÈs, por supuesto todo gratis. Y se hablÛ de literatura. La impresiÛn que tengo de los eventos literarios es que a veces se olvida la funciÛn propia de la literatura y la cosa es algo como hacer malabares con las palabras, las estructuras, los tiempos y todas esas cosas... Aunque no tengo datos acerca de ello, sospecho que a los grandes monstruos de la literatura universal todo esto les surgiÛ espont·neamente a la hora de narrar una historia. Pero comprendo que es normal que en cada ·mbito se creen estos foros de debate tan filosÛficos, ocurre tambiÈn en ciencia y en filosofÌa. A veces se pierde de vista el objetivo y se divaga.

Me lo pasÈ muy bien.  ¶ 23:23