Hay dos novedades urbanÌsticas en Madrid.
Yo vivo, por decirlo de alguna manera, a medio camino entre la Gran VÌa y el Palacio Real. Delante de este ˙ltimo est· la plaza de Oriente, en ella hay un bonito parque con zonas de cÈsped, algunas fuentecitas, caminitos de grava... Cuando hace buen tiempo, all· por la primavera me gusta dejarme caer por allÌ para leer un rato o tumbarme a mirar el cielo. A veces he pensado que est· un poco descuidado a pesar de ser un reclamo turÌstico y somos muchos los que lo usamos. Siempre se ven bonitos crep˙sculos, se ven las estrellas y se ven unas vistas desdela altura del oeste Madrid. Por las noches estivales hay m˙sicos y las parejas y los amigos se re˙nen a tomar una cerveza, a disfrutar del fresco. Y todos pensamos que deberÌan cuidarlo m·s. Ahora, a mi vuelta a Madrid lo he encontrado levantado, en obras. Lo arreglan pero no por nosotros claro, es para Letizia y Felipe.
La Gran VÔa es una calle preciosa. Si uno se fija en los edificios son todos impresionantes y diferentes, monumentales. Las aceras est·n llenas de vida, se puede ver de todo, toda la gente y toda las cosas raras. Ahora han decidido cortar el tr·fico los domingos y ser· estupendo pasear por el medio de la calzada. Pero no lo cortan para los peatones, no. Al parecer en Navidad ya probaron esta medida y la facturaciÛn de los comerciantes aumentÛ. AsÌ que la van a peatonalizar pero
solamente los domingos en que las tiendas abren. No es por las personas no, es por el comercio.
En fin, como vÈis aqui ni las cosas buenas se hacen por buenas razones, porque por encima de los fines sociales y de la gente est· lo de siempre, el negocio, la monaquÌa, el sistema guarro y asqueroso.