Hablaba con Ruth y le decÌa que hoy me siento bastante alegre. Ayer salÌ un poquito, estuve con los amigotes, luego pasÈ a ver a Lunita a ese bar tan pequeÒito donde acaba de empezar a trabajar. Ya he dicho muchas veces que le viene al pelo, porque es un bar pequeÒito donde sirven vasos pequeÒitos (de chupito), y como ella es muy pequeÒita se la ve muy linda detr·s de la barra. Espero que su sueldo no sea tambiÈn pequeÒito, aunque eso es lo de menos cuando uno lo pasa bien. Pues allÌ estuve un rato viendola servir y pensando en quÈ cachas est· la niÒa y quÈ bonita, y m·s tarde, cuando ya me costaba pensar hasta en estas cosas tan primitivas salidas de mi cerebro de reptil, me fui a casita y me meti en la cama muy suavemente, para no hacerme daÒo, que ultimamente estoy la mar de sensible y hasta el roce de la s·bana me puede irritar. En fin, que hoy es Navidad y me he levantado alegre. Adem·s se me ha ocurrido que deberian poner un langostino crucificado en las iglesias en vez de un yonki en pelotas. Estas fiestas son un verdadero holocausto para esos bichejos tan sabrosos.