Ayer estaba un poco triste. Hoy ya me siento mejor. He dormido m·s de doce horas y al levantarme ha venido a mÌ el pensamiento de que ocupo todo mi tiempo de ocio de la siguiente manera: sentando en silencio con una cerveza al alcance de la mano. En principio me pareciÛ terrible, pero despuÈs me consolÈ pensando en que los escritores tienen que hacer mucha barra y que tal vez sea una nueva forma de
meditaciÛn zen. De hecho empiezo a sospechar que todas esas cosas como el f˙tbol, la droga, la prensa rosa y los prostÌbulos son tipos de meditaciÛn o suced·neos y que, a fin de cuentas, para vivir bien hay que tratar de olvidarse de que uno esta vivo.