El
otoÒo, contra mis temores iniciales, est· siendo notablemente suave. Hoy, aunque me ha costado levantarme, he llegado a tiempo a mi clase yoga. Hemos hecho unas posturas (
asanas) muy espectaculares. Empiezo a notar ciertos progresos. Ya acabado el yoga, de camino a la facultad, me he sentido m·s contento que unas castaÒuelas, suponiendo que las castaÒuelas estÈn muy contentas (bien mirado unas castaÒuelas semiabiertas son una vasta sonrisa). Aunque brilla el sol sopla una brisa fresca y agradable. Es estupendo.
Aquello del
desapego es cierto. Las cosas y las personas, las Èpocas de la vida, todo pasa, todo. El origen del dolor es el querer retener todo esto, el agarrarse a ello. El camino para la paz es desaferrarse a todo, estar suelto. Creo que me voy soltando.