En mis sueÒos hay motivos de frustraciÛn recurrentes: la pistola que tengo nunca dispara, no consigo utilizar el poder sobrenatural que poseo, el coche no puede arrancar... En el de hoy tenÌa que subir algunas calles empinadas de Oviedo, hacÌa la zona del Auditorio y el Parque de Invierno. Las rodillas me fallaban y no podÌa caminar. Era como estar hundido hasta la cintura en mantequilla semiderretida.