planetaimaginario
Estoy redescubriendo Madrid, quizas iluminado por el sol de la primavera que llega. Es genial vivir con este tiempo, es casi imposible estar triste. Todo esta lleno de color y, a pesar del sol, el aire todavia se mantiene fresquita. La ciudad chorrea vida por todas partes. Anoche en Lavapies cada bar era algo diferente.Teatro en uno, concierto de bossa nova en otro, charla y caÒas en otro.
Un autobus se estrella en Asturias contra un camion. Aparece en los informativos nacionales. En las imagenes unos diligentes empleados de la compaÒia tapan el Alsa accidentado con un paÒo verde, ocultando el anagrama. Los Alsas nunca (y digo nunca) se estrellan. La realidad es lo que sale por la tele.
Me he cortado el pelo. Ayer, por la noche en medio de un bar. Me lo cortÛ una chica que se llama Diana. Fue toda una performance (ella es artista), yo allÌ sentado y ella con la maquinilla elÈctrica llenando el suelo de pelos. La gente estaba sorprendida. Mi nuevo corte es al 2, excepto una media cresta que me he dejado por la nuca. No sÈ si parezco punkie o gay, aunque hoy en dÌa ya se sabe...
Este corte de pelo simboliza mi nueva actitud ante la vida. Mis anteriores pelos estaban cargados de mal rollo, habÌa sufrido mucho con ellos puestos. Ayer todo eso cayÛ por el retrete y me siento muy feliz. Parezco lo que voy a ser: un indio, un salvaje.
Estoy bastante contento. El domingo, porfin, tuve la que ser· la ˙ltima crisis de ansiedad de mi vida. En principio estaba jodido, hacÌa por lo menos aÒo y medio que no pasaba por una de estas, las chungas de verdad, pero ahora que he comprendido que era la ˙ltima me siento orgulloso de haberla superado.
Tengo varias cosas en las que apoyarme. Mi amigo Alvaro que es un tio muy sensato y sabio (semejante atrae a semejante) habla siempre de la "pÈrdida de perspectiva". A veces la perdemos, la perspectiva. Nos centramos obsesivamente en lo malo. Pero luego alzas la vista y piensas: soy imbÈcil, rematadamente. Porque, joder, todo est· bien, y estar· mejor, y antes estuvo peor, asÌ que si dibuj·semos la gr·fica serÌa una maravillosa funciÛn ascendente, que puede tener pequeÒos mÌnimos secundarios, pero es ascendente en general. TambiÈn tengo el budismo Zen.Y sobretodo Lunita, ah, origen y fin de todo lo que me existe, cÛmo no estar siempre cegado por su radiante belleza.
Marlene Dietrich: en sus pelÌculas podÌa estar perdidamente enamorada de cualquier hombre, pero a˙n parecÌa una
femme fatale. Era esa expresiÛn de su cara, displicente, la hacÌa frÌa, dura, independiente. En efecto, debÌa ser difÌcil amarla y no saber si era totalmente tuya. Pobre Marlene, su cara no era un espejo del alma, pero quÈ bonita era.
