La inteligencia tiene varias naturalezas. Existe la inteligencia lÛgico-matem·tica y la inteligencia relacionada con el lenguaje (de cuyo nombre no quiero acordarme). Estas dos son las que se eval˙an en los test de inteligencia que seguramente todos habrÈis hecho. En ellos hay pruebas de c·lculo mental, de lÛgica (elegir la pieza siguiente en una sucesiÛn...), de visiÛn espacial... que sirven para evaluar la parte lÛgico-matem·tica, y tambiÈn hay pruebas de elegir adjetivos, completar frases, Ètc, que ponderan la inteligencia a la hora de utilizar el lenguaje. Mi test arrojÛ que mi inteligencia lÛgico-matem·tica es casi nula, mientras que con la otra me defiendo bastante bien. El tipo me dijo que me olvidara de dedicarme a algo relacionado con el c·lculo y que eligiera el camino de la m˙sica o las relacciones p˙blicas. ParadÛjicamente me embarquÈ en la aventura de la fÌsica que, debido a mi falta de habilidades para estas cosas, me da bastantes dolores de cabeza...
Pero existe tambiÈn un tercer tipo de inteligencia (adem·s de muchos otros) que no se suele evaluar en Èstas pruebas: la inteligencia emocional. …sta consiste en la capacidad de gestionar las emociones con Èxito, y creo que carezco de ella. A˙n asÌ cualquier tipo de inteligencia se puede desarrollar (ahora las matem·ticas, despuÈs de mucho machacarlas, no se me dan tan mal), y poco a poco la vida le enseÒa, al que escucha atentamente lo que le dice, a sentir mejor, a pensar de forma constructiva y a limar esos errores de actitud que te pueden hacer sufrir a ti y a los que m·s quieres.
Muchas veces pensamos que son los acontecimientos los que nos hacen tener ciertos sentimientos, pero si uno se fija un poco, se dar· cuenta de que ante sucesos idÈnticos podemos sentir cosas diferentes dependiendo de nuestro estado de ·nimo o de nuestra actitud en ese momento. Es decir, lo que sentimos no depende de lo que nos ocurre sino de lo que ya tenemos dentro. Las personas emocionalmente inteligentes saben manejar las emociones negativas, las saben afrontar, saben buscar soluciones ante un problema y no hundirse en Èl y autocompadecerse. Ven el lado bueno de la vida (always look in the bright side of life). Los malos pensadores se recrean en las cosas malas, no se saben adaptar a los acontecimientos, se preocupan excesivamente; cosas que no le hacan a uno sentir bien.
Supongo que nadie es completamente nulo o exitoso en esto, sino que depende de las zonas sensibles de cada uno y del momento por el que est· pasando. Para mejorar solo hay que observarse un poco y cuidar esos temas en los que uno, por lo general, hace destrozos emocionales. Desgraciadamente estas cosas a˙n no las enseÒan en las escuelas y cada uno debe aprenderlas por si mismo, pero para esto hay que tener la intenciÛn. Yo la tengo.